Cansada de doblar hojas, rayar libros, y guardarme sensaciones; de escuchar temas en "esos" momentos que uno elije (o que lo elijen a uno), y no compartirlos..

He aquí un espacio donde comparto con ustedes las pausas que otros me prestan.

Quien tenga algo para compartir, que arroje el primer correo (subrayamos@gmail.com), será bienvenido su aporte!

viernes, 31 de diciembre de 2010

Probablemente

En la isla a veces habitada de lo que somos,
hay noches, mañanas y madrugadas
en que no necesitamos morir.
En ese momento sabemos todo lo que fue y será.
El mundo se nos aparece explicado definitivamente
y entra en nosotros una gran serenidad,
y se dicen las palabras que la significan.
Levantamos un puñado de tierra
y la apretamos en las manos. Con dulzura.
Allí está toda la verdad soportable:
el contorno, la voluntad y los límites.
Podemos en ese momento decir que somos libres,
con la paz y con la sonrisa de quien se reconoce
y viajó alrededor del mundo infatigable,
porque mordió el alma hasta sus huesos.
Liberemos sin apuro la tierra donde ocurren milagros
como el agua, la piedra y la raíz.
Cada uno de nosotros es en este momento la vida.
Que eso nos baste.

José Saramago - En la isla a veces habitada

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